El enfoque principal de la Unidad de Colocación Juvenil es brindar a los jóvenes bajo cuidado un ambiente seguro y saludable. Nuestro objetivo es empoderar a los jóvenes en el cuidado y lograr la permanencia. Los oficiales asignados a la unidad de colocación trabajan en estrecha colaboración con jóvenes que han sido colocados en libertad condicional formal de conformidad con la Sección 602 WIC, removidos de su hogar familiar y ordenados bajo cuidado de crianza por el Tribunal de Menores del Condado de Ventura.

Como los jóvenes bajo cuidado se encuentran entre la población más vulnerable, nuestros oficiales brindan una gestión intensiva de casos con un enfoque de equipo. Los oficiales supervisan la prestación de servicios de reunificación y cuidados posteriores para que los jóvenes regresen de manera segura a sus hogares o los ayuden en su transición a una vida independiente.

Siempre es una prioridad realizar grandes esfuerzos para ubicar a los jóvenes con familiares extendidos o en un entorno domiciliario. La unidad de colocación se compromete a reclutar familias de recursos, anteriormente conocidas como hogares de crianza, para brindarles a los jóvenes la opción de residir en un entorno hogareño.

La utilización de las Reuniones del Equipo Infantil y Familiar (CFTM, por sus siglas en inglés) ayuda a desarrollar un plan de apoyo para los jóvenes bajo cuidado. Los CFTM brindan colaboración con otros socios del condado que permite una mejor participación con las familias y un compromiso compartido del círculo de apoyo. Los CFTM pueden cambiar la trayectoria de una situación desfavorable y preparar a los jóvenes y las familias para un mejor resultado. Se basa en la creencia de que los niños, los jóvenes y las familias tienen la capacidad de resolver sus problemas si se les brinda suficiente apoyo y recursos para ayudarlos a hacerlo.

Cuando sea necesario, un joven puede ser ubicado en un Programa Terapéutico Residencial a Corto Plazo (STRTP) dentro del estado de California. La unidad de colocación garantiza que la instalación satisfaga las necesidades individuales del joven y le brinde los servicios requeridos. Una vez que el joven bajo cuidado complete el programa, el objetivo es que regrese a su hogar familiar.

Si los jóvenes no se reunifican con su familia o no completan con éxito la libertad condicional antes de los 18 años, se les remite a un programa de habilidades para la vida independiente y pueden calificar para los servicios de cuidado de crianza extendido (EFC) AB 12. Los jóvenes adultos bajo cuidado, también conocidos como dependientes no menores (NMD, por sus siglas en inglés), pueden calificar para servicios de cuidado de crianza extendidos hasta la edad de 21 años. Los NMD pueden calificar para recibir asistencia financiera para ayudarlos con la vivienda en un apartamento, un dormitorio universitario o alquilando una habitación. También reciben servicios y apoyo continuo hasta que salen del sistema. Los oficiales ayudan a los NMD a gestionar los desafíos únicos de esta población brindándoles gestión de casos y supervisión durante su transición a la edad adulta.