Monitoreo electrónico
Confinamiento Comunitario es un programa para jóvenes que de otro modo serían detenidos en confinamiento seguro, pero a los que se les permite permanecer en casa bajo condiciones estrictas y estrecha supervisión por parte de un oficial de libertad condicional. Los jóvenes pueden ser colocados en este programa a discreción de la libertad condicional pendiente de lectura de cargos o por orden del tribunal.
Todos los jóvenes liberados bajo un programa de Confinamiento Comunitario son supervisados en función de su riesgo individual para la comunidad y sus necesidades criminógenas. Se entrevista a cada joven y a sus padres o tutores para determinar el nivel de riesgo y necesidad. La información colateral también se utiliza durante este punto de decisión. Según el riesgo, los jóvenes reciben supervisión domiciliaria, monitoreo electrónico (EM) o supervisión del sistema de posicionamiento global (GPS).
Si se requiere GPS, se coloca una pequeña unidad de GPS alrededor del tobillo del joven, que puede ocultarse fácilmente debajo de la ropa. Al joven se le permite asistir a la escuela, al trabajo, a los tribunales y a otras actividades prosociales previamente aprobadas. Los movimientos de los jóvenes se monitorean a través de un sitio web, al que se puede acceder en libertad condicional desde cualquier computadora o dispositivo con acceso a Internet. Si se manipula la unidad GPS, se corta la correa o el nivel de la batería es bajo, esa información se transmite rápidamente al centro de monitoreo. También se pueden transmitir mensajes auditivos a través del dispositivo GPS, como un recordatorio para que el joven cargue su dispositivo o se presente ante su oficial de libertad condicional.
El personal de Confinamiento Comunitario se pone en contacto con los jóvenes en persona en su residencia o escuela y por teléfono. La unidad cuenta con personal los 7 días de la semana, los 365 días del año. El personal realiza pruebas de detección de drogas al azar, se comunica con los funcionarios escolares y realiza búsquedas de artículos prohibidos. Si se descubre que un joven ha violado su libertad, es posible que el joven sea devuelto a las instalaciones juveniles en espera de más procedimientos judiciales.